Llevo varios minutos frente a la pantalla, sin saber qué escribir. Varios minutos pensando qué perturba mi mente.
Llevo otros tantos intentando pensarlo, averiguando qué era. Pero he decidido que no voy a perder mi tiempo en ello. Soy autosuficiente, yo puedo con todo esto (y más).
Nada ni nadie va a pararme. Soy más fuerte que nunca. O al menos eso voy a intentar aparentar.
Yo. Yo. Yo. Y otra vez yo.
Lo necesito. Necesito que todos mis pensamientos, todos mis actos repercutan en algo bueno para mi vida. Dejar todo lo que me hace mal a un lado. Eliminar todo lo tóxico que me rodea, y centrarme en esas personas capaces de sacarme sonrisas a diario.
Y ahora, ¿qué?
Ahora, todo.