2.26.2015

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀- Alejandro -



Ése soy yo. Es un nombre, una identidad. Pero, ¿estoy seguro de a qué me refiero cuando hablo de 'yo'?

¿Me conozco? ¿Sabría definir quién soy yo? Sinceramente, no. De siempre lo he dicho: cómo vas a conocerme tú, si no me conozco ni yo.

Yo creo que todas las personas tenemos tres lados. Sí, tres. Aquel que la gente ve, tu apariencia física y quizás un poco la manera en que te comportas en público, pero eso es todo. En segundo lugar, tenemos el lado que muestras a tu familia y amigos. Es un lado en el que te muestras más cercano, que quien se para a conocerte, lo hace de verdad. Conocen lo bueno y lo malo de ti, te quieren y te aceptan tal y como eres... o como creen que eres. Es una idea un poco rara, un concepto indefinido que no sé cómo explicar. No quiere decir que seas una persona falsa, pero existe ese tercer lado, que nadie nunca llegará a conocer, salvo tú.

Tú eres dueño de tus actos, de tus pensamientos, y de aquello que quieres mostrar a las personas. Existe esa parte de ti que sólo tú conoces: tus mayores deseos, aquello que realmente anhelas y nunca has compartido con nadie. Nadie. O quizás esa parte más oscura de ti, quién sabe.

Delante o detrás, cara o cruz, blanco o negro... ¿Pero tres? Yo, por mi parte, sigo buscándome. Sigo sin tener completamente definida esa tercera parte. A veces me siento extraño, desconocido. Me pregunto el porqué de algunos actos, de algunos sentimientos... Esa contrariedad que a veces me inunda. ¿Alguna vez alguien ha llegado a conocerse completamente? No sé, me gustaría saberlo de verdad. Saber si alguien se siente como yo, o alguien ha logrado encontrar su camino, poder reducirse a únicamente dos lados.