9.06.2017

- 25 -

Y pasa el tiempo. Y no lo puedes detener. Quieres que pare, que las manecillas no sigan girando. Pero no puedes. Y te da rabia. Una rabia increíble todo esto que no puedes controlar.

Sigues en el mismo lugar, con la misma gente... pero en otro tiempo. Todo va cambiando a tu alrededor, todo evoluciona, pero te das cuenta que tú sigues estático. Y te gustaría moverte, pero no puedes. Hay algo que te frena. Algo que hace que seas diferente a los demás. Necesitas respirar, algo de calma. Necesitas que te digan que todo va a ir bien. Evitar el estrés, y todas esas absurdas ideas que rondan tu cabeza.

Necesitas tiempo.

Já. Tiempo.

Dicen que siempre queremos todo aquello que no tenemos. ¿Será tiempo lo que yo necesito? Supongo que, averiguarlo, será cosa de eso... tiempo. Qué contradictorio todo, ¿no?

Creo que lo más importante que he aprendido estos últimos meses es que no hay posibilidad de hacerlo volver, de recuperar esos momentos. Así que, hagas lo que hagas: hazlo con amor, y disfrútalo. Porque nunca sabes cuándo va a ser la próxima vez, o ni siquiera si habrá otra oportunidad.

Ponle gana, ponle garra. Y a por todas. Aún te queda mucho por construir. Mucho. Estoy seguro de ello. Y ojalá no fuese tan inseguro para otras cosas.

Y qué dificil la vida: tanto tiempo buscando, para luego no querer encontrarlo. Ay, amigo, cuánto camino nos queda aún por recorrer. Cuántas noches en vela, cuánto por aprender, por soñar. Cuánto tiempo para seguir sonriendo con cualquier tontería de esas que a ti tanto te encantan. Cuánto tiempo para todo. Porque ya sabes, que ahora: todo.

Felices 25, mi querido virgo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario