4.22.2014

Peque.

Y aunque tú quieras que esto sea un adiós, para mí no lo será nunca.

Porque jamás voy a poder olvidar cómo me mirabas.
Jamás voy a conocer a nadie que me trate como tú hacías.
Jamás voy a sentir por nadie lo que por ti he sentido.
Jamás olvidaré cómo se siente el calor de tus labios con los míos.

Porque, a pesar de todo, son muchos los recuerdos.
Y porque, a pesar de todo, soy el imbécil que aún está dispuesto a decir te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario