9.30.2014

Me haces feliz.

Creo que con esa frase podría resumir estos dos meses.

No eres perfecto, ni pretendo que lo seas. Me gustas así, con tus tonterías, tus comeduras de cabeza... Aunque reconozco que a veces me pones muy nervioso, no sé cómo tratarte, ni cómo acercarme a ti. Intento hacerlo lo mejor posible, siendo comprensible e intentando entender todo eso que estás dispuesto a compartir conmigo.

No sé, me cuesta expresarme. Me cuesta decirte todo eso que me haces sentir. Pero me gusta expresarme a mi manera: con un abrazo, un detalle, o un beso que te haga ver que todo va bien y que estoy ahí para ti. Y me gusta saber que estás evolucionando, que estás dispuesto a ser mejor, a valorar esas pequeñas cosas que a mí tanto me gustan.. y, sobretodo, que quieras compartirlas conmigo.

¿Sabes? Esto es algo que nunca te he dicho, pero me encanta mirarte. A veces paso largo tiempo mirando alguna foto nuestra, recordando nuestras conversaciones y, claro está, sin dejar de sonreír.



Eres imbécil, lo sé. Pero un imbécil que me hace feliz.


No hay comentarios:

Publicar un comentario