10.02.2016

Siempre quise ser galáctico.

¿Quién tiene la oportunidad de ser feliz?

Soy virgo, y me encanta. Y lo odio. Y me encanta.
Soy ese tipo de persona que no tiene claro lo que quiere, que le cuesta decidir. Que tiene altibajos constantemente: unos días queriendo comerme el mundo, y otros en los que el mundo me come a mí.

No sé cómo afrontar esto. Me cuesta. Es difícil continuar en un lugar en el que no estás a gusto. Es difícil la vida diaria en un sitio en el que sabes que no eres feliz, y donde nunca vas a llegar a serlo. Un momento, ¿estoy seguro de eso? ¿Nunca voy a poder ser feliz en mi propia ciudad? No, no lo creo. ¿Ves? Otra vez. Ahora sí, ahora no. ¿A qué juego?

Quizás debería ser más valiente de lo que soy, tal cual intento predicar. No aferrarme a las cosas del pasado, intentar seguir adelante saltando todos los obstáculos que se me ponen por delante.

Estar más pendiente de los míos y no ser tan disperso. No tomarme las cosas tan a pecho, e intentar disfrutar más de los momentos: son únicos e irrepetibles. Jamás volverás a estar en el mismo lugar en el mismo tiempo. La vida es fugaz. Sé una estrella.

Y recuerda: calma y paciencia. No te dejes llevar por el momento, piensa con cabeza, organiza tus planes y disfrútalos, con quien quieras y cuando quieras. Y hazlo por lo que te dicte el corazón, no la razón. Pero, siempre, con cabeza.

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