8.28.2012

Delincuentes.

Volver. Volver allí donde siempre seré feliz.

La vida es un largo y duro camino. Un laberinto donde nunca sabemos si la dirección que escogemos nos llevará donde realmente queremos que nos lleve. No sabemos qué nos tiene preparado el destino, ni lo que puedes encontrar hasta llegar al final del camino. ¿Sentimientos? Sentimientos que se desvanecen a lo largo del trayecto. Gente que dejas atrás, y que si se cruzan los caminos, podrás volver a encontrar. Gente que te acompañará hasta el final. Y muchos otros que irán cayendo. No todos tienen la capacidad de sobrevivir, de seguir a tu lado. Necesitan algo que les convenza de seguir adelante, y ese algo eres tú. Sólo tú.

Siempre cuesta conseguir lo que uno se propone, pero ahí reside la felicidad: en la satisfacción de haberlo conseguido. Yo tengo claro lo que quiero, ¿y tú? ¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar por aquello que anhelas?

Tienes un corazón difícil. Déjame que lo robe, al igual que hiciste tú con el mío.




No quieras ocultar, que has pasado sin tropezar.
Creo en mis tonterías, para hacer tu risa estallar.


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