6.26.2013

Empezar a probar.

Todo, absolutamente todo, tiene un comienzo. ¿Por dónde empezar?

Es muy sencillo: sólo debemos tener claro hasta dónde queremos llegar. Una palabra, un acto, cualquier pequeño detalle que nos ponga en ese camino, tan sinuoso como imprevisible. Puede ser un breve camino, con el destino a la vuelta de la esquina; o por el contrario, un largo paseo hasta aquello que anhelas.

Ya advierto que no es tan fácil como parece. Que en todo camino siempre hay obstáculos que sortear. Supongo que, para llegar a ser quienes queremos ser, debemos apartarlos. Puede que se aferren a ti, que no quieran dejarte avanzar, pero has de saber sobreponerte a cualquier adversidad, y luchar. Luchar hasta quedarte sin fuerzas, para vencer esos obstáculos que la vida te pone. Y sólo así, con tesón y esfuerzo diario, podrás alcanzar todo aquello que te propongas.

'Y como no sabía que era imposible... lo hizo.'

Pero yo, muy a mi pesar, no lo tengo tan sencillo. No tengo claro hasta dónde quiero llegar. No sé qué obstáculos debo sortear ni qué mantener durante el largo trayecto. Supongo que todo será cuestión de ir probando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario