9.06.2013

No hace falta ser muy listo.

Hoy tocaba. Tocaba volver por estos lares a lamentarme.

Hoy, como si fuera un viernes cualquiera; pero hoy, el día de mi cumpleaños. El día en que cumplo esos maravillosos 21 años.
Mis amigos me preguntan: ¿no estás feliz? A lo que yo pienso: ¿y por qué debería estarlo? Mi vida no ha cambiado, es exactamente igual que era ayer. No hay ninguna diferencia de ayer a hoy, ni siquiera a mañana. Valoro mucho esos pequeños detalles, esos que hacen que me acueste con una sonrisa, y que me hagan levantarme con otra mucho más profunda.

Anoche me fui a dormir con una sonrisa, una gran sonrisa. Estuve con mis amigos, a los que quiero un montón y por los que no dudaría ni un segundo en hacer cualquier cosa que me pidieran. Recibí felicitaciones de gente lejana.. lejana de lugar, no de corazón. La verdad, era una buena noche. Pero siempre, absolutamente siempre, hay algo que lo entorpece. Esta vez, la piedra fuiste tú. Me encantas, hace mucho que lo haces; pero hay veces que es inevitable que sienta cierto pasotismo, y que me hacen, muy a mi pesar, más débil y vulnerable. Y, por qué no decirlo, hacen que me sienta triste.

Hoy, en cambio, he amanecido... y ahí estabas, con tus mil mensajes de disculpa y recobrando mis ilusiones. Gracias a eso llevo esta sonrisa de tonto todo el día. Aunque, como ya he dicho antes, siempre hay un 'pero'. Decepciones, y más decepciones. Gente que te importa, y que no te lo demuestra. Simples pequeños gestos que sueño con verlos hechos realidad, pero que nunca se cumplen. Tengo, irremediablemente, ese pequeño dolor en el corazón.

'Pásalo bien, y disfruta, no pienses en nada', me dicen. ¿Acaso el corazón es capaz de olvidar? Ahora, en este instante, me siento como esas veces en las que te toca comer solo. Esa tristeza que te inunda por pensar que no tienes a nadie, mientras todos ríen juntos, hablan, se divierten. Y tú, mientras tanto, tristemente comes pensando en el porqué de las cosas.

Esta noche toca divertirse. O eso dicen. No me gusta este sentimiento, pero como sé que no puedo cambiarlo, me tocará poner buena cara, y hacer como que soy feliz. Porque sí, estaré con mis amigos, que los quiero un montón, pero siempre me faltará ese algo. Y no hace falta ser muy listo para saber que ese algo.. eres tú.

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